Artículos de Opinión · Notas

Curiosidades sobre el Gran Terremoto de 1755

El nuevo álbum de Moonspell ha salido a la venta el día de hoy. Quienes ya tuvimos la oportunidad de escucharlo vía streaming no dudamos en reconocer el grandioso trabajo que la banda hizo y, felizmente, podemos deleitarnos con 10 nuevas canciones que llevan el sello de Moonspell bien impreso. En esta ocasión les traemos cinco curiosidades, no del disco, si no de la historia que inspiró su nacimiento.


Salvado por el desastre, condenado por la fe

Curioso es el caso del padre Gabriel Malagrida, un eclesiástico jesuita, misionero en Brasil y favorito del monarca Joao V. Después de caer en desgracia debido a intrigas políticas en el alto clero, fue condenado a muerte por el Tribunal del Santo Oficio. Su ejecución se programó para la mañana del 1º de noviembre de 1755. Justo en el momento en que el desdichado sacerdote esperaba su final en el caldaso, el sismo que destruiría la capital del imperio portugués se hizo sentir. Nada tonto, Malagrida comenzó a vociferar oraciones pidiendo al padre celestial que perdonara a quienes querían atentar contra la vida de un hombre santo como él. Presas de pánico, los verdugos lo soltaron, salvando así su vida.

El final de Malagrida no tardaría en llegar, gracias a que sus discursos religiosos sobre el fin de los tiempos debida a la iniquidad de los portugueses encolerizaron al Marqués de Pombal, uno de los hombres más poderosos de Portugal, quien detestaba el fanatismo religioso. Pombal no estaba dispuesto a tolerar más agitación de la que el siniestro había causado, así que prohibió a Malagrida y sus partidarios seguir con sus discursos incendiarios y fanáticos. Para su desgracia, Malagrida se negó a obedecer y terminó siendo apresado y ahorcado.

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Alimentando una leyenda

Debido a la enorme magnitud y características, el terremoto de 1755 no solo azotó Lisboa, sino que también hizo estragos en otros territorios. Los archivos que se conservan en el Reino Unido hacen mención a que en cierto lago de Escocia se registró una agitación anormal y violenta de las aguas. Pues bien, dado que en aquellos tiempos la sismología no existía, la explicación que muchos escoceses dieron a este hecho fue la existencia de Nessie, el icónico monstruo que habita en el lago. De esta forma, el temblor ayudó a alimentar su leyenda.

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Dibujo digital de Nessie.

Un horror inesperado: Inundação

La tragedia de 1755 consistió en tres etapas: Terremoto,  incendio y tsunami. Debido a la colisión de las placas tectónicas, una colosal masa de agua del Atlántico se adentró en la ciudad, desbordando el río Tagus y arrastrando a innumerables personas hacia la profundidad de las aguas. Si bien la Iglesia y el reino se encargaron de hacer un recuento de las víctimas del temblor, las víctimas del tsunami jamás pudieron ser contabilizadas ante la falta de cuerpos y la urgencia de enterrar los cadáveres que quedaron en las costas y dentro de la propia Lisboa. Este hecho justifica que Lanterna dos Afogados encontrara su lugar en el álbum, ¿no les parece?

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La boca del río Tagus, donde entró el tsunami. Lisboa se encuentra en la parte superior derecha.

El fuego que transforma imperios

Hablemos ahora del incendio que arrasó la capital del Imperio Portugués. Gracias al temblor, incontables velas y candelabros iniciaron múltiples fuegos que, gracias a los vientos, constituyeron un incendio colosal que acabó con miles de lisboetas que habían conseguido sobrevivir al temblor. Aunque no hay registros exactos, los historiadores suelen decir que solamente hay antecedente de un incendio más catastrófico (por sus implicaciones políticas y culturales) en la historia: El gran incendio de Roma, acaecido en el año 64 a.n.e. que se atribuye al emperador Nerón.

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La reacción de las cortes europeas

Las intrigas políticas y querellas han formado parte de  historia de Europa y sus reinos desde hace siglos. Como un imperio, la destrucción de Lisboa fue tomada de formas diversas en reinos aledaños. Pombal, quien asumió la gobernanza y autoridad total de Portugal ante un rey pusilánime, se encargó de censurar la Gazeta de Lisboa para tratar de convencer a gobiernos y capitales extranjeros de que el Imperio Portugués seguía fuerte y funcional.

Aun así, la corte española socorrió a los monarcas portugueses, quienes se encontraban “sin palacio, sin súbditos, sin dinero y sin pan” gracias a que la hermana del rey José I de Portugal, María Bárbara de Bragança, era la esposa del rey Fernando IV de España. No obstante, la corona portuguesa aceptó la ayuda monetaria con mucho recelo, ya que no deseaban quedar a disposición de los españoles.

En Versalles, la noticia apenas interesó a Luis XV, quien se limitó a expresar sus condolencias y a escribirle una misiva al rey José donde externó “lo conmocionado y admirado que se encontraba ante las reales virtudes cristianas de su majestad por haberse impuesto a tan grande infortunio”. Aunque la carta del monarca francés es elocuente, fue escrita únicamente por motivos diplomáticos.

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Escudo de la reina Bárbara de Bragança, consorte de Fernando VI de España.

Fuente original: Todos los datos que aquí se resumen han sido sacados del libro This Gulf Of Fire: The destruction of Lisbon or Apocalypse in the Age of Science and Reason del autor estadouinidense Mark Molesky.

 

2 respuestas a “Curiosidades sobre el Gran Terremoto de 1755

  1. Qué interesante tu post!
    A nosotros nos contaron un poco sobre esta tragedia de 1755 de pasar un terremoto, un incendio y un tsunami en un free tour que realizamos con los chicos de los paraguas blancos por Lisboa.
    Tuvieron que pasar lo suyo para recuperarse y llegar a convertirse en la gran ciudad que es hoy en día.
    Pasamos un fin de semana increíble, nos encantó la ciudad, esperamos repetir en no mucho tiempo y pasar algunos días más que esta vez.
    Saludos!

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  2. – Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto. Apocalipsis 6:12.

    No sólo predecían las profecías cómo ha de producirse la venida de Cristo y el objeto de ella, sino también las señales que iban a anunciar a los hombres cuándo se acercaría ese acontecimiento… El revelador describe así la primera de las señales que iban a preceder el segundo advenimiento: “Hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre”. Apocalipsis 6:12.

    Estas señales se vieron antes de principios del siglo XIX. En cumplimiento de esta profecía, en 1755 se sintió el más espantoso terremoto que se haya registrado. Aunque generalmente se lo llama el terremoto de Lisboa, se extendió por la mayor parte de Europa, Africa y América. Se sintió en Groenlandia, en las Antillas, en la isla de Madeira, en Noruega, en Suecia, en Gran Bretaña e Irlanda. Abarcó por lo menos diez millones de kilómetros cuadrados. La conmoción fue casi tan violenta en Africa como en Europa. Gran parte de Argel fue destruida; y a corta distancia de Marruecos, un pueblo de ocho a diez mil habitantes desapareció en el abismo. Una ola formidable barrió las costas de España y Africa, sumergiendo ciudades y causando inmensa desolación.

    Fue en España y Portugal donde la sacudida alcanzó su mayor violencia. Se dice que en Cádiz, la oleada llegó a sesenta pies de altura [veinte metros]… Se calcula que noventa mil personas perdieron la vida en aquel aciago día.34Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 349-351.

    ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren.35La Historia de Profetas y Reyes, 207.

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